Filipenses 4:7 dice: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.” En medio de la adversidad, Dios nos ofrece una paz que no tiene explicación humana. Esta paz es un regalo divino que calma nuestras almas y nos sostiene en tiempos difíciles.
No responses yet